una pequeña historia para reflexionar:
Erase una vez, una familia que vivía con el abuelo. A la hora de comer todos usaban sus correspondientes cubiertos de acero inoxidable, pero al abuelo le daban una cuchara de madera.
Un día, el hijo pequeño se puso a tallar un trozo de madera, el padre le preguntó qué es lo que tenía pensado hacer con ella, y el niño tranquilamente contestó: "Una cuchara de madera para cuando tú seas viejo".
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